Pasar al contenido principal
bitcoin

Bitcoin desciende tras la adquisición del First Republic

Mié., 10/05/2023 - 08:55

Después de las alturas de vértigo del boom de las criptomonedas en la postpandemia, 2022 fue un año particularmente pobre para las monedas digitales. Desde un máximo de USD 64.400 en noviembre de 2021, Bitcoin había caído a niveles por debajo de los USD 17.000 a fines del año siguiente, causando a algunos inversionistas pérdidas superiores a 70 %. Pero entonces ocurrió algo inesperado. A mediados de abril de 2023, la criptomoneda original había ganado casi 100 %, rompiendo el nivel clave de resistencia psicológica de USD 30.000. 

Muchos atribuyeron este resurgimiento, tipo "Ave Fénix", a la agitación financiera y la incertidumbre que han dominado el mercado recientemente. Primero, tuvimos el escándalo de FTX, luego el colapso de Signature y SVB, y parecía que el asediado First Republic Bank sería el próximo en caer en este dominó. Sin embargo, después de que los reguladores tomaron posesión del banco, JPMorgan Chase ahora intervino para asumir la mayoría de sus depósitos y activos, poniendo fin a esta saga de meses de duración y prometiendo estabilidad para el futuro –lo que no resultó positivo para Bitcoin, que respondió de inmediato con una caída del 4,2 % el lunes 1 de mayo de 2023. Pero, ¿qué hay detrás de la recién hallada correlación de Bitcoin con la volatilidad y qué predice el contexto económico más amplio para BTC durante el resto de 2023? 

Oro digital… o algo parecido

Desde la aparición de Bitcoin, sus fans han tratado de que se convierta en una nueva alternativa al histórico metal dorado. Su oferta es limitada e imposible de falsificar pero, hasta hace poco, en ese punto terminaban las similitudes. La inmensa volatilidad y la correlación de Bitcoin con los activos de mayor riesgo siempre habían descartado a la criptomoneda original como reserva de valor o cobertura contra la inflación. Pero desde que los capitales institucionales comenzaron a fluir hacia BTC tras la pandemia, las cosas parecen estar cambiando. En efecto, BTC perdió alrededor de 70 % de su valor en el transcurso de 2022, pero también lo hicieron muchas acciones tecnológicas importantes, como Shopify y Square.

Sin embargo, desde enero de 2023, BTC ha superado prácticamente a cualquier otro instrumento financiero –hecho que solo puede atribuirse a su atractivo como reserva de valor a largo plazo, al que los inversionistas atribuyen un valor intrínseco por encima de sus mínimos de finales de 2022. Mientras los bancos centrales luchan por combatir la inflación y preservar las economías nacionales, el destino de todo el sistema fiduciario pende de un hilo. Algunos han sugerido que será necesario, en última instancia, volver al "patrón oro", o incluso a un "patrón Bitcoin". Pase lo que pase, los datos son claros: las generaciones más jóvenes prefieren las monedas digitales a los metales preciosos, por lo que es completamente factible que Bitcoin pueda reemplazar al oro como activo de seguridad. Para que esto suceda, Bitcoin tendría que aumentar su valor por encima de los USD 100.000; lo que, según algunos pronósticos, podría suceder hacia finales de año.

Mina la brecha

Cualquier discusión sobre el valor intrínseco de Bitcoin y, por lo tanto, la posible evolución futura de su precio, estaría incompleta sin una evaluación de la situación del mercado de la minería digital. El año 2022, doloroso para BTC, estuvo acompañado de un fenómeno inusual: la dificultad y el costo de la minería aumentaron exponencialmente en un momento en que los precios iban en caída libre. Como resultado, Hashrate Index y Luxor estiman que ahora a los mineros les cuesta al menos USD 17.000 producir 1 BTC en Estados Unidos; lo que es significativamente más que los USD 5.000-10.000 que costaba hace un año cuando los precios casi duplicaban su nivel actual.

La razón de este aumento en la dificultad y el costo es compleja, pero un factor obvio que contribuye a ello ha sido la enorme inflación que hemos visto en la energía. Hay un consenso general sobre un descenso de los precios de la electricidad en la segunda mitad del año, y la Administración de Información de Energía de EE. UU. predice caídas tanto en el precio por kWh como en la demanda general. Esto, a su vez, permitiría a las empresas de minería digital incrementar sus márgenes, pero, en cualquier caso, es de esperar que BTC se mantenga muy por encima de su costo intrínseco. Sin embargo, la dificultad también dependerá de las actualizaciones tecnológicas y los aumentos de capacidad de los principales mineros; y cualquier aumento significativo en ese sentido también tendrá el potencial de hacer subir el precio de Bitcoin.

La FED, harta de la inflación

El factor final, pero de ninguna manera menos importante, será la política del banco central en el contexto económico más amplio, donde la Reserva Federal de EE. UU. asumirá el papel protagónico, como de costumbre. Aunque el regulador de EE. UU. permanece entre la espada y la pared, representadas por la presión para contener la inflación y la necesidad de respaldar un sistema financinqueero en condición precaria, eventualmente uno de estos dos aspectos cederá y eso conducirá necesariamente a una huida hacia la seguridad o un regreso hacia el riesgo.

La pregunta es, sin embargo, ¿en qué categoría encaja ahora Bitcoin ante un panorama económico en constante cambio? Y además, ¿las criptomonedas siguen teniendo correlación con alguna cosa? La sabiduría convencional sugeriría que si la Reserva Federal continúa con su objetivo declarado de seguir aumentando las tasas, esto debería conducir a la reducción del apetito por opciones de alto riesgo, como Bitcoin. No obstante, esta vía podría tener el efecto contrario, ya que la experiencia reciente ha demostrado que BTC ahora se percibe como un "activo duro" de retención deseable en tiempos de incertidumbre económica. Si, por el contrario, el regulador se ve obligado a volver al modo de estímulo de la economía, los datos históricos indicarían que Bitcoin podría subir al mismo ritmo que las acciones, como fue el caso en el pasado.

Parecería que estamos en una suerte de "encrucijada cripto" y que 2023 bien puede ser un momento seminal para Bitcoin y las monedas digitales en general, con esta clase de activos "ya no incipientes" deshaciéndose de sus correlaciones previas y empezando a darle forma a un perfil híbrido, único y propio, que es al mismo tiempo almacenamiento de riqueza e instrumento especulativo.

Opera cripto con Libertex

Sea cual sea la situación en el mercado de las criptomonedas, siempre hay una manera de participar con Libertex. Ofrecemos posiciones en largo y en corto con CFDs sobre más de 100 pares de divisas digitales, incluyendo Bitcoin (BTC), Ethereum (ETH), Solana (SOL), Avalanche (AVAX), y más. Con operaciones apalancadas, speards ultra ajustados y algunas de las comisiones más competitivas del mercado, Libertex te brinda acceso sin restricciones al mercado de criptomonedas, con toda la comodidad y accesibilidad del trading tradicional. Para obtener más información o para comenzar hoy a hacer trading de criptomonedas con nosotros, visita www.libertex.org

 

¡Vive la emoción del trading!

Registra una cuenta demo en Libertex y aprende cómo operar