¿Qué pasó con FTX?

La empresa FTX se declaraba en bancarrota el 11 de noviembre del 2022, y al mismo tiempo su CEO, Sam Bankman-Fried, anunciaba su renuncia a su cargo. Posteriormente, fue detenido en el caribe. Esto supuso un gran impacto negativo en el mercado ya que dicho exchange de criptomonedas está catalogado como la segunda plataforma de activos digitales en el mercado. 

La empresa FTX tenía un desfase aproximado de 3.000 millones de dólares. El 13 de diciembre del 2022 el ex CEO de la compañía fue arrestado en las Bahamas, luego que el gobierno de los Estados Unidos solicitara su extradición ya que se le acusa de fraude, lavado de dinero y conspiración.

Por otro lado, la Comisión del Mercado de Valores de Estados Unidos, SEC, también demandó al 'caballero blanco' de las criptomonedas al sostener que el fundador de FTX había planeado todo con el fin de ocultar cualquier actividad fraudulenta y poder hacer el desvió de los fondos de los usuarios a Alameda Research.

Inclusive el nuevo CEO de la compañía, John Ray, criticó fuertemente a su antecesor por el manejo dado a la empresa y admitió que esta no tenía controles al interior, ni separación. Asimismo, Ray afirmó que no cree que sea verdad que Bankman-Fired hiciera la transferencia de los fondos a Alameda Research por “un error”. Todo esto lo dijo durante su intervención ante la SEC el 13 de diciembre del 2022.

FTX quiebra: ¿qué la generó?

Antes de declararse en quiebra, la compañía FTX tenía un valor que rondaba los 32.000 millones de dólares y registraba transacciones diarias entre los 10.000 y 15.000 millones de dólares, lo que la convirtió en una de las plataformas más grandes del mercado. 

La compañía contaba con una licencia que fue proporcionada por Chipre para los valores normales, más no para cripto activos. De igual forma, la licencia fue suspendida una vez surgieron los problemas financieros.

El colapso de la plataforma comenzó en el mes de mayo del 2022, cuando se realizó la transferencia de fondos de los inversores que estaban en FTX a Alameda Research, cuyo fundador también es Sam Bankman-Fried, quien la creó en el año 2019. Esto provocó que Binance al principio del mes de noviembre pusiera en venta su participación en FTX, cuyo valor era de 529 millones de dólares. 

Luego de conocer esta información, y que aumentaran las dudas acerca de la transparencia de estas dos compañías, Binance a través de su fundador anunció la liquidación de todos los tokens FIT en poder de la plataforma. Como consecuencia de esto, los clientes que tenían sus fondos en FTX comenzaron sus retiros de forma masiva, lo que provocó la quiebra de la empresa, ya que no tenía suficiente liquidez. 

La quiebra fue anunciada al día siguiente. El anuncio ocasionó que la plataforma fuese víctima de un hackeo, que originó que los inversores recibieran en sus correos información sobre la desaparición de todos los fondos.

Lo último que se ha sabido es que los abogados del ya detenido ex director de la plataforma informaron que su cliente ha aceptado la extradición a los Estados Unidos, donde será juzgado en la ciudad de Nueva York. Antes tendrá que responder ante los tribunales de las Bahamas para así después hacer su extradición.

Por parte de la compañía se anunció que todos aquellos que recibieron pagos de los antiguos ejecutivos, quieren recuperar esos fondos sin importar si fueron donados para la caridad.

En ese sentido el FTX tiene en mente emplear todas formas legales con el fin de recuperar cada una de las contribuciones y pagos entregados por los ex ejecutivos, donde se pueden incluir las donaciones políticas realizadas por Sam Bankman-Fired. De acuerdo con los expertos, se espera que la compañía recupere cerca de 73 millones de dólares.

Otros tokens han perdido su valor en el mercado

A raíz de la quiebra de FTX se ha generado un desconcierto respecto al mercado de las criptomonedas, pues al mismo tiempo, pudo ver como otros tokens también perdían valor en el mercado. Todo ello, de acuerdo con un artículo de la revista Forbes publicado en el mes de noviembre, donde se informaba acerca de cuáles eran los otros tokens que más valor habían perdido en el 2022. En esa lista estaba a la cabeza el FIT de FTX con un 97% menos de valor seguido por UNI de Uniswap con un 78% menos entre otros. 

Por otra parte, la revista Forbes también hizo mención que los tokens cuyos valores habían sido inflados por la quiebra de FTX seguían en circulación en el mercado, lo cual podría resultar siendo perjudicial para el mercado de criptomonedas.

Cabe destacar que el mercado ya se ha podido recuperar de situaciones negativas en el pasado. Según los expertos, aún no se puede determinar cuál es el verdadero efecto de la quiebra y el posterior arresto del CEO de FTX en un mercado tan volátil como lo es el de las criptos. Sin embargo, siempre es importante prestar atención cuando hay una caída de criptomonedas. 

El Bitcoin, la criptomoneda más importante del mercado, tampoco fue ajena a sufrir las consecuencias de la quiebra de FTX, ya que desde el anuncio de la quiebra dicha moneda digital se cotizó por debajo de los 16.000 dólares, cuando durante todo el segundo semestre se había cotizado entre 19.000 y 21.000 dólares. 

Otra criptomoneda afectada fue Ethereum, cuyo valor se cotizaba antes de la noticia de la quiebra en 1.700 dólares para pasar a un valor de 1.200 dólares. Todo esto provoca cierta incertidumbre en el mercado.

Panorama actual

El panorama en general no fue mejor en 2022, ya que las criptomonedas sufrieron y se desplomaron en los mercados. Sin embargo, se debe guardar optimismo para el futuro, teniendo en cuenta que son muchas las ventajas y posibilidades del universo crypto.

Durante el 2022 otras compañías se vieron afectadas. Por ejemplo, Vauld, Three Arrows Capital y Celsius. Esta última se vio influenciada por el desplome de Terra en el primer semestre del año; como consecuencia se suspendieron todas las transacciones y la retirada de fondos, para declararse en la quiebra en julio de 2022.

Entre tanto, BlockFi también se vio en la necesidad de declararse en bancarrota luego del colapso de FTX. A ello se le sumó que la compañía fue víctima de dos eventos relevantes: crisis de caja del sector y su estrecho vínculo con FTX.

Aunque estos hechos han llegado a sembrar las dudas sobre el mercado de las criptomonedas, este sigue siendo aún un universo muy apetecido por los traders y se espera que encuentre la vuelta a su auge, para que la crisis sea sólo cuestión del pasado.

Momento de regular los mercados de las criptomonedas

Como consecuencia de lo convulsionado que ha estado el mercado desde la quiebra de FTX, se ha vuelto a poner sobre la mesa la imperiosa necesidad de hacer algún tipo de regulación al ecosistema de las criptomonedas. 

Binance, la plataforma más grande de criptos, ha realizado la propuesta para crear un fondo con el fin de mitigar las consecuencias a las que se enfrentan las empresas que tienen problemas de liquidez. 

En el caso del exchange FTX, Binance optó por crear un fondo cercano de 1000 millones de dólares como respuesta a las solicitudes de retiros que ascendían a los 1.900 millones de dólares como consecuencia del colapso de FTX.

Buscando evitar un debacle similar al de FTX, Binance ha sido objeto de una auditoría por parte de su proveedor de blockchain con el objetivo de analizar sus reservas. Tras el informe se pudo confirmar que las reservas de Binance se encuentran contabilizadas, con lo cual se quiere dar más tranquilidad y seguridad a todos los usuarios que hacen parte de su plataforma.

A raíz de esto, algunos exchanges se han dado a la tarea de demostrar que operan de forma transparente usando los recursos de sus usuarios. Y, pese a que el colapso de FTX ha significado un gran golpe para el mercado de las criptomonedas, se prevé que esta industria recupere la confianza de los usuarios.