Ley Fintech: ¿qué regula la nueva normativa chilena?

Luego de 12 meses de tratamiento en el Congreso, Chile se suma a la lista de países latinoamericanos que cuentan con una Ley Fintech para regular al sector de empresas de tecnología financiera. El objetivo es promover la innovación financiera, la interoperabilidad y una mayor competencia en el sistema financiero, así como el desarrollo de nuevos productos y servicios.

El proyecto incluye tanto a empresas de servicios financieros no tradicionales, como aplicaciones y neobancos. Pero la novedad es que la Ley Fintech también contempla en su ámbito de fiscalización a los exchange de criptomonedas y todo tipo de activos. 

¿De qué se trata esta nueva ley y cómo afectará a las empresas de tecnología financiera una vez que se ponga en plena vigencia? Desde Libertex te lo contamos.

¿Qué es la Ley Fintech?

El proyecto de ley Fintech aprobado en octubre de 2022, también conocido oficialmente como Proyecto de Ley Fintech y Open-Banking, es una norma que buscaregular el creciente sistema de empresas fintech en el país, otorgándoles una certeza jurídica que, a su vez, acompañe el desarrollo del sector. Asimismo, el texto incluye, de cierta manera, la regulación de las criptomonedas.

Esto se debe a que Chile reconoce la importancia que tienen estas empresas como herramienta para el fortalecimiento económico, así como para la reducción de los costos de los servicios financieros y la promoción de la inclusión y la educación financieras. Y, hasta la sanción de la nueva ley, el país no contaba con un marco regulatorio para este tipo de actividades. Además, de esta forma también se evitan riesgos de prácticas abusivas y lavado de activos.

La Ley Fintech de Chile tomó elementos propuestos por la Comisión para el Mercado Financiero (CMF) en febrero de 2021, en una publicación que pretendía establecer ciertos parámetros para algunos servicios:

• Plataformas de financiamiento colectivo.
• Sistemas alternativos de transacción.
• Asesoría crediticia y de inversión.
• Custodia de instrumentos financieros.
• Enrutadores de órdenes.
• Intermediarios de instrumentos financieros.

Ese primer acercamiento a una regulación también creaba un Sistema de Finanzas Abiertas, conocido como Open Banking, para facilitar el intercambio de información de clientes entre los distintos prestadores de servicios financieros.

¿Qué establece la Ley Fintech de Chile?

Como mencionamos, la Ley Fintech regulará los sistemas financieros alternativoso no tradicionales, desde una perspectiva enfocada a los servicios más que a las entidades en sí mismas. Pero, en consecuencia, las empresas de tecnología financiera deberán cumplir ciertos requisitos para operar de forma legal, transparente, y con la autorización de la CMF para funcionar.

Entre las exigencias necesarias, la ley menciona —aunque de manera diferenciada entre los distintos prestadores— las siguientes:

• Obligaciones de información a los clientes financieros y al público general.
• Obligaciones de gobierno corporativo y de gestión de riesgos.
• Constitución de garantías para asegurar el cumplimiento de sus obligaciones.
• Establecimiento de patrimonios mínimos permanentes.
• Condiciones de idoneidad para la prestación de servicios de asesoría crediticia y de inversión.

Principales puntos

Además de las condiciones para que una fintech pueda operar legalmente en el país, la ley establece otras cuestiones de relevancia para el sector. Lo principal, claro, es el marco regulatorio para ciertos servicios financieros de base tecnológica que, hasta el momento, no contaban con una normativa; lo que dificultaba su desarrollo en Chile.

Además, se crea un Sistema de Finanzas Abiertas (Open Banking), que posibilita el intercambio de información financiera de clientes y permite abordar la asimetría a la que se enfrentan los actores entrantes al mercado, facilitando el desarrollo de productos y servicios financieros en función de las necesidades reales.

Por otra parte, la regulación de los proveedores de servicios de iniciación de pagos —contemplados entre los servicios fintech de la ley— hacen posibles las transferencias a cuentas de terceros sin necesidad de usar tarjeta y reduciendo el uso de efectivo. Y también se reconoce el uso de criptoactivos como medios de pago, extendiendo las facultades del Banco Central de Chile, en tanto su valor sea determinable y respaldado en función de dinero fiduciario (es decir, stablecoins).

Finalmente, pero no por eso menos importante, se modifican distintas leyes que rigen a las instituciones financieras tradicionales con el objetivo de lograr una mayor simetría en términos de regulaciónen la prestación de servicios financieros similares. Así, se fomenta una competencia más justa entre los diferentes actores del mercado de la tecnología financiera.

Un sistema de Finanzas Abiertas

Como mencionamos, la Ley Fintech crea un sistema de Open Banking que permitirá el intercambio de información directa y segura, a través de interfaces con acceso remoto y automatizado. Y, por supuesto, siempre y cuando los clientes consientan expresamente al envío de sus datos.

De este sistema formarán parte diferentes tipos de instituciones: las proveedoras de información, como bancos y corredores de bolsa; las proveedoras de servicios basados en información; y las proveedoras de servicios de iniciación de pagos. 

Además, el funcionamiento y la implementación del Open Banking será determinado por la CMF. El organismo no sólo dictará las instrucciones para su puesta en marcha, sino que también fiscalizará el cumplimiento de las obligaciones y llevará adelante el monitoreo tanto de los participantes como del sistema en sí mismo.

El rol de la Comisión para el Mercado Financiero (CMF)

Esto lleva a tener que hablar brevemente delrol que tiene la CMF en todo este proceso que se inaugura con la sanción y puesta en vigencia de la Ley Fintech. Ciertamente, un rol esencial en tanto será la autoridad encargada de fiscalizar los servicios regulados por la ley, y quien determine cómo se aplicará y cumplirá la misma.

En este sentido, la CMF tendrá amplias facultades de fiscalización, regulación y requerimiento de información, que se suman a la posibilidad de dar instrucciones diferenciadas para cada actor según sus particularidades, así como de cancelar la inscripción de ciertas Fintech si estas no cumplieran con las condiciones dictaminadas por la ley.

Asimismo, como explicamos anteriormente, el organismo también dictará la regulación para el funcionamiento del Sistema de Finanzas Abiertas y fiscalizará su cumplimiento.

¿Qué sucede con la regulación de las criptomonedas?

Ahora bien, una pregunta que interesa a todos los traders chilenos: ¿qué pasará con las criptomonedas?

La Ley Fintech no dedica ningún apartado específico para los criptoactivos, aunque sí las nombra para definirlas como una “representación digital de unidades de intercambio de dinero, bienes o servicios”. Y lo más importante es que las acepta expresamente como instrumento financiero, brindándole más herramientas a la CMF y a la Unidad de Análisis Financiero.

En lo que respecta específicamente a las stablecoins o monedas estables —categorizadas como criptomonedas “emitidas por entidades centralizadas contra la recepción de dinero del público” o “criptoactivos equivalentes a dinero electrónico—, la Ley Fintech extiende al Banco Central de Chile facultades de regulación en materia de pago minoristas relacionados con criptoactivos.

Para la mayoría de las fintech y exchanges de criptomonedas, la nueva normativa brinda mayor certeza para el crecimiento de la industria, lo que también implica un mayor volumen de inversiones y la mejora de los servicios construidos en base a criptoactivos. También destacan el aporte a la democratización financiera y a una mejor competitividad dentro de un mercado con reglas claras.

La Ley Fintech llega a Chile muchos años después de que comenzara su debate, pero llega. Y la mayor parte de las empresas de tecnología financiera coinciden en que un marco regulatorio claro y establecido mejorará las condiciones para el sector, tanto en términos de desempeño como en cuestiones de competitividad, desarrollo y crecimiento de nuevos productos y servicios, pero también de las compañías.

Además, por supuesto, la calidad de servicios a los que podrán acceder las personas aumentará: más velocidad, más simpleza, más practicidad y más seguridad. O, al menos, eso es lo que se espera una vez que la ley sea puesta en vigencia y haya pasado un tiempo considerable como para poder analizar los cambios y resultados.

Mientras tanto, en Libertex te mantendremos actualizado de todo lo relacionado con la Ley Fintech, para que cuentes siempre con la mejor información también sobre este tema. Después de todo, si las empresas mejoran a la par que los servicios que ofrecen, tus inversiones también se verán afectadas positivamente.