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¿Qué es DAO?
¿Qué es DAO?

¿Qué es DAO y por qué se perfila como el futuro de las empresas?

A estas alturas, y bien entrado el siglo XXI, ya sabemos que el mundo crypto es mucho más que Bitcoin y otras criptomonedas, valga la redundancia. Es que detrás de la tecnología blockchain se esconde una infinidad de oportunidades: NTFs, DeFi, smart contracts y, claro, DAO.

Las DAO u Organizaciones Autónomas Descentralizadas cumplen un rol cada vez mayor en el mundo del blockchain y se presentan como una forma revolucionaria de organizar y hacer funcionar organizaciones. A partir de los smart contracts y la tecnología de la cadena de bloques, se inscriben en la nueva lógica descentralizada que busca brindar transparencia, inmutabilidad, autonomía y seguridad a las organizaciones.

De la mano de la nueva forma de realizar transacciones, el metaverso y criptomonedas para todos los gustos, las DAO parecen ser el futuro. Pero, ¿qué son exactamente y cómo funcionan? Desde libertex te lo explicamos en este artículo, para que conozcas un poco más del vasto universo blockchain.

DAO, ¿qué es?

La sigla DAO se refiere a Decentralized Autonomous Organization. Es decir, una Organización Autónoma Descentralizada: una organización que está controlada por algoritmos, sin vinculación a ninguna ley en particular ni intermediarios de ningún tipo. ¿CEOs? La jerarquía es cosa del pasado para este tipo de organizaciones que funda su posibilidad de ser en la tecnología blockchain y, específicamente, en los smart contracts.

La naturaleza de las DAO es la descentralización, el mismo principio que se encuentra en la base de Bitcoin y DeFi, por ejemplo. Esta idea de que no son necesarios terceros que intermedien (dificulten, complejicen, interfieran, etc.) en los intercambios de todo tipo; y que la única forma de garantizar verdadera transparencia es a través de cálculos matemáticos.

Haciendo honor a su nombre, las Organizaciones Autónomas Descentralizadas parten de la idea de ser organismos sin una figura conductora específica, democráticos, abiertos y sin jerarquías.

En cambio, su columna vertebral es el smart contract. Son los smart contracts los que coordinan y determinan las reglas de cómo deben cooperar las partes implicadas. Éstos pueden ser tan simples o complejos como se haya decidido programar, pero quedarán transparentes e inmutables en el momento en que sean publicados en la cadena de bloques o blockchain. Además, funcionan como caja de seguridad para los integrantes del grupo.

La ausencia de una autoridad centralizada se reemplaza con un proceso de votación que protagonizan sus integrantes. Todas las decisiones deben ser aprobadas por la mayoría y nadie puede cambiar un contrato inteligente una vez que este ya está activo.

Organizaciones autónomas, autogestionadas, transparentes y más eficientes. Esto es lo que son las DAO. O, al menos, lo que pretenden ser.

Los orígenes de DAO

A diferencia de lo que suele pensarse al conocer que funcionan gracias a los smart contract, el concepto detrás de las DAO existe ya desde hace bastante tiempo, y definitivamente no nació con Ethereum. Si bien es cierto que la empresa de Vitalik Buterin hizo posible que se hicieran populares, la idea de las organizaciones regidas a través de código fue postulada por Werner Dilger, un profesor de informática alemán, en 1997.

Claro que en ese momento, tal idea resultaba impracticable. El desafío técnico de crear una DAO no pudo ser sorteado sino hasta la llegada del blockchain. Y con el nacimiento de los smart contracts, finalmente estas organizaciones pudieron ver la luz del modo en que habían sido ideadas 15 años atrás.

Persona investigando qué es y cómo funcionan las DAO.

¿Cómo funcionan las DAO?

Toda Organización Autónoma Descentralizada depende de una serie de mecanismos que no solo garantizan su funcionamiento sino que incluso llegan a definir lo que es una DAO en sí misma. El funcionamiento conjunto y constante de estos mecanismos es lo que permite la existencia de las organizaciones descentralizadas.

Smart Contract

El primero de estos mecanismos es, tal y como venimos mencionando, el smart contract. Es decir, la capacidad de programar acciones y hacer que se ejecuten de acuerdo a ciertos parámetros preestablecidos. Básicamente, el conjunto de normas o reglas que rigen las DAO.

Consenso

El segundo mecanismo es un protocolo de consenso. La función de este protocolo es garantizar que, efectivamente, las decisiones se tomen dentro de la DAO y que, sobre todo, sean tomadas por el consenso de sus partes. Ningún factor externo a la red puede alterar o influir en las decisiones de forma directa.

Si bien es cierto que en un primer momento, durante la parte de la fase de financiación, una DAO no es totalmente un organismo autónomo y completamente independiente de sus creadores, finalmente todos sus procesos serán sometidos al consenso del grupo.

Token de gobernanza

El punto anterior es posible gracias a que las DAO cuentan con otro mecanismo que depende de la emisión de un token: una pieza de código o algoritmo que cumple la función de medio de intercambio. Por ejemplo, las criptomonedas son tokens, al igual que los NFT (si bien estos últimos son de otra naturaleza).

En este sentido, los tokens de las DAO son tokens de gobernanza. Éstos se entregan a los integrantes a través de distintas vías: algunos los reciben como contraprestación por aportar liquidez a un proyecto (una especie de inversionistas); mientras que otros los obtienen en plataformas de intercambio descentralizados.

El caso es que poseer uno de estos tokens es lo que habilita para votar las decisiones de la organización. Y si bien no es la única modalidad de participación, ciertamente es la más habitual, ya que también garantiza un medio que sostenga económica a las DAO al ser también un mecanismo de intercambio y recompensa económica.

Registro

El último mecanismo de las DAO, no sorprendentemente, es grabar todo lo que sucede respecto de la organización en la blockchain. De forma pública y segura, toda la información queda almacenada y disponible. Esto es lo que las hace transparentes, inmutables e incorruptibles.

Ventajas y desventajas de estas organizaciones

Como toda tecnología, las DAO implican diferentes ventajas y desventajas en su estructura, funcionamiento y utilización. Conocerlas también contribuye a tomar una decisión respecto de ellas, por ejemplo, al momento de invertir o no en una de estas organizaciones.

En primer lugar, es innegable que el concepto mismo de las DAO es emocionante ya que, al igual que la mayoría de las ideas que giran en torno a la descentralización, se esfuerzan por resolver los aspectos que fallan en la forma en que se manejan las organizaciones modernas.

En este sentido, una de las ventajas de las Organizaciones Autónomas Descentralizadas es que permite crear estructuras organizacionales sin ningún tipo de jerarquización, por la que cada inversor tiene la oportunidad de darle forma a las mismas. Todos los que forman parte de la organización pueden aportar ideas y votar por las mismas. Esto no solo es democrático y descentralizado, sino que además promueve la eficacia de las soluciones (porque nadie quiere perder tiempo -ni dinero- en ideas que no lleven a nada).

Asimismo, con un conjunto de reglas preestablecidas y debidamente registradas en la blockchain junto con cada transacción, el nivel de transparencia es muy alto.

Persona conociendo las ventajas de las DAO.

Sumado a que la descentralización permite que las DAO puedan ofrecer servicios de forma global, eliminando fronteras y democratizando el acceso a servicios, a la vez que facilita la creación de organizaciones, es difícil no dejarse llevar por la euforia que rodea este tipo de innovaciones tecnológicas.

Sin embargo, no todo lo que brilla es oro, y ciertamente las DAO tienen sus puntos débiles. Uno de ellos es que su programación no es algo sencillo: automatizar tareas y la capacidad de tomar decisiones en conjunto es algo muy complejo. Y en estos sistemas, los errores pueden costar millones.

Además, existen problemas para que este tipo de organizaciones cumplan las regulaciones correspondientes en muchos países, debido a la vaguedad regulatoria que todavía rodea lo que es la tecnología blockchain y las criptomonedas. Esto limita significativamente las posibilidades de las DAO de realizar negocios por fuera de la red, como lo haría una startup normal, por ejemplo.

La inseguridad jurídica y el escepticismo que rodea la idea de una “masa” de personas tomando decisiones empresariales son los talones de Aquiles actuales de las DAO.

El mundo cambia a pasos agigantados, y las nuevas tecnologías demuestran casi a diario que la formas que conocemos de hacer todo tipo de actividades y cosas pueden ser drásticamente cambiadas. Las DAO son el ejemplo de esto en cuanto a la forma de organización, principalmente de las empresas tal y como las entendemos hoy en día.

¿Son el futuro de las estructuras empresariales? Eso solo el tiempo lo dirá. Mientras tanto esta tecnología se sigue perfeccionando, mejorando para alcanzar ese paradigma descentralizado, transparente y democtrático sobre el que nació originalmente mucho antes de la blockchain y las criptomonedas fueran incluso un sueño de una mente innovadora.

 

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