REQUISITOS GENERALES PARA HACER UNA OPERACIÓN DE TRADING
A pesar de que en marzo el DAX alemán pudo recuperarse parcialmente tras las pérdidas sufridas anteriormente, lo cierto es que a nivel general no hay razones para ser optimistas sobre sus perspectivas en el futuro. La situación geopolítica sigue siendo bastante tensa, lo que reduce el interés por activos de riesgo. Además de esto, el sentimiento empresarial está empeorando en el país. Debido a la creciente inflación, aumentan las posibilidades de que el BCE se vea obligado a subir el tipo de interés antes de lo previsto. El incremento en los precios de la energía ha demostrado ser un factor negativo para la economía real. Por lo tanto, y si estos riesgos acaban materializándose, la probabilidad de que se produzca una nueva ola de descensos no hace sino crecer.
1. La inflación crece con brusquedad
En muchos países del mundo sube la inflación y Alemania no es una excepción. La presión sobre los precios crece a un ritmo extremadamente alto en el país germano. Según los últimos datos, en marzo la tasa de inflación alcanzó un valor de 7,3 % superando así el máximo marcado en 1992, cuando la presión sobre los precios se disparó hasta un 6,2 %.
Por este motivo, no deberíamos esperar que la situación cambie rápidamente. Los precios de la energía van en aumento y se va notando la subida con los alimentos. Todo esto será un caldo de cultivo para que la inflación sigua elevándose, de forma que el BCE tendrá que tomar medidas para combatir el aumento de la presión sobre los precios.
2. La posición del BCE
Tras las dos últimas reuniones, el BCE ha cambiado su postura sobre la política monetaria. Si hasta hace poco el regulador europeo estimaba que la inflación sería un fenómeno temporal y a corto plazo, ahora la directora del Banco Central, Christine Lagarde, señala que la inflación podría acelerarse en un futuro cercano. Por esta razón, el BCE ha indicado que pondrá fin a su programa de compra de bonos antes de lo esperado, y sentará las bases para subir el tipo de interés a finales de este año.
Al mismo tiempo, el BCE también espera una desaceleración en el crecimiento económico de la región (recordemos que Alemania es la economía más grande de la Zona Euro). Por ahora, sin embargo, el BCE ha dejado en claro que su principal preocupación es la inflación, y ha afirmado que reducirá el programa de compra de bonos en septiembre o incluso antes. Esta medida podría poner fin a la herramienta de estímulo más importante del BCE, que ha estado en funcionamiento durante la mayor parte de los últimos años, lo que tendrá un impacto negativo en el sector real, que bien podría experimentar serias dificultades próximamente.
3. Caída del sentimiento empresarial
La situación geopolítica actual ha provocado que se interrumpan las cadenas de suministro de una serie de materiales. En este contexto, muchas empresas alemanas podrían enfrentarse a una escasez de materias primas y materiales para funcionar con normalidad en los próximos meses. Será este un fenómeno temporal hasta que se establezcan nuevas cadenas logísticas, pero no pasará desapercibido para el mercado de valores. Especialmente si tenemos en cuenta que los precios de los productos básicos no dejan de crecer y que la comunidad empresarial del país está perfectamente al tanto de este hecho. Según los últimos datos, el índice de sentimiento económico ZEW de Alemania ha registrado su mayor retroceso desde marzo de 2020 (esta caída surgió entonces por las medidas anticovid).
La caída del sentimiento económico en Alemania está bien justificada. De hecho, durante mucho tiempo, Alemania pudo producir productos de calidad con un valor agregado bastante alto gracias a los estrechos contactos con Rusia y China, que le suministraban materias primas y recursos energéticos. El cambio en las cadenas logísticas subirá el coste, y las empresas ya no podrán prometer las mismas ganancias altas para mantener la demanda de sus productos. No olvidemos que el comercio en los mercados extranjeros es un factor muy importante para las sanas tasas de crecimiento económico de Alemania. Según varias estimaciones, el 70-80 % de los volúmenes de producción provienen de la exportación. Así, el cambio en las cadenas de suministro y el coste de las materias primas es un duro golpe para la economía alemana.
Riesgos: estabilización del terreno geopolítico
Una fuerte disminución en las tensiones geopolíticas y la recuperación de las cadenas logísticas sería el principal riesgo para el supuesto asociado con el retroceso previsto del índice. Por supuesto, este sería el resultado más favorable no solo para Alemania, sino para toda la economía internacional. Y, si esto ocurre, la caída que demostrará el índice abrirá perspectivas interesantes para invertir nuestras posiciones. Sin embargo, es probable que esto no suceda en los próximos meses. Por lo tanto, los riesgos para esta idea son bajos.
Justificación técnica
El índice alemán DAX ha superado la línea de tendencia alcista que ha estado formando desde marzo de 2020. Después de la caída registró cierto repunte, pero vuelve nuevamente a situarse en el nivel de soporte de 13.788,0. Este nivel, que a principios de 2020 se posicionó como un máximo histórico y actuó como un punto de inflexión en el que se frenó durante algún tiempo la tendencia alcista imperante en 2021, parece lo bastante fuerte. En consecuencia, volver a romper esta marca podría abrir el camino descendente hasta el nivel de 12.800,0.
Fuente: Libertex
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